Sugerencias para pasar las reuniones o los días de fiesta

Nota: En Comedores Compulsivos Anónimos no practicamos una religión concreta. Sus miembros optan libremente por su forma de entender la espiritualidad o la no-espiritualidad. Consideramos interesantes estas sugerencias para cualquier tipo de fiesta o celebración, en cualquier época del año.

1.     Enfócate en el objetivo del evento y en el verdadero significado de los días de fiesta.

Más que en la abundancia de comida que algunas veces la acompaña.

2.     Enfrenta la realidad de tu situación de antemano.

No te permitas sentirte mal a causa de tus irrealistas expectativas de lo que los días de fiesta pueden traer: algunas veces estamos con familia, con amigos y algunas veces estamos solos. Por ejemplo: Si una ocasión familiar casi siempre se vuelve desagradable, el plan de comida no debe ser parte del disgusto. Si tú estuvieras solo, enfrenta que puedes estar triste, tu plan será tratar de pasarlo sin exceso de comida.

3.     Construye tu cuenta en tu “Banco de recuperación” antes y durante los días de fiesta.

Asistiendo a muchas reuniones, trabajando extraduro en tus 12 Pasos y usando las herramientas, especialmente el servicio; mantente en constante contacto con tu padrino. La enfermedad no tiene días de fiesta, tampoco nuestra recuperación.

4.     Mantén contigo, todo el tiempo, los números telefónicos de los compañeros de OA y úsalos.

5.     Conoce los límites de tu recuperación, cuando dudes, evita personas, lugares y cosas que en el pasado fueron un disparador para la comida compulsiva.

La fiesta no vale la pena, prefiere no asistir si sientes que puede ser un problema mayor. Recuerda que la abstinencia un día a la vez tiene que ser la máxima prioridad en tu vida. Sin ella, todas las otras cosas nos hacen sufrir.

6.     Desde la perspectiva de la comida, trata los días de fiesta como cualquier otro día.

Nuestra enfermedad no tiene días de Fiesta.

7.     Planea una cosa especial para ti. Una cosa pequeña pero especial para ti.

Especialmente cuando otras personas están comiendo postres azucarados que tú prefieres no incluir en el plan de comida.

8.     Enfócate en la gente más que en la comida.

Sea una fiesta grande o una fiesta familiar, elige a alguien y pon tu atención en una “real conversación”. Si la persona no desea conversar, busca a otra y pregúntale por su salud, su trabajo y escúchala realmente.

9.     Trata de conectarte con la gente de la mesa en la fiesta.

Haz de la comida una cosa secundaria.

10.           Guarda  un lugar extra al lado tuyo en la mesa para Dios.

En tu mente o en forma real.

11.           Recuerda el paso Dos.

Dice que con la ayuda de un Poder Superior nosotros podemos ser restaurados a una conducta sana. Llama a Dios. El puede mantenerte sana, un día a la vez, una comida a la vez.

12.           Durante los días de fiesta mantente fuera de ti misma dando servicio.

Ya sea en el Programa, o con las personas necesitadas o pobres, o a la comunidad. Cualquier cosa puede ser un esfuerzo difícil para ti, pero tú sabrás que te sentirás bien mas tarde.

13.           Planea! Planea! Planea! Planea tus actividades y comidas de los días de Fiesta.

Espera lo mejor; evita pensar en la recaída. Repítete en la mente una y otra vez exactamente qué harás, particularmente qué, dónde y cuándo comerás.

14.           Justo antes de sentarte a comer o antes de comenzar a servir ve a un sitio privado en tu casa o restaurante, y llama a tu padrino.

Comprométete sobre qué harás acerca de tu comida, y dile qué cosas evitarás comer. No hay diferencia entre hablar con tu padrino o su contestador. Este es tu compromiso.

15.           Si te encuentras visitando a otros en una comida de fiesta, anímate a preguntar qué se va a servir y ojala que sea alguna cosa que puedas comer.

Llama al anfitrión, planea de conformidad, la gente entiende tus limitaciones de comida. Aún gente sin nuestra enfermedad no come determinada comida por una u otra razón. Ofrécete a llevar alguna cosa que es buena para ti. El anfitrión estará agradecido y tú estarás cuidando de ti mismo.

16.           Recuerda que es tu responsabilidad lo que comes.

Esto es fácil de olvidar cuando nos sentimos en familia tomando roles de niños y sentimos que es necesario comer lo que nos den. Esto no es verdad. Nosotros somos adultos responsables de nuestras cosas. Debemos cuidar de nosotros mismos. Es bueno para nosotros, poner cualquier frontera (límites) que necesitemos con nuestras familias.

17.           Gratitud, Gratitud, Gratitud. Haz una lista de la frecuencia con que sientes gratitud.

Nada más bueno para permanecer abstinente durante las fiestas enfocando en las muchas cosas que tenemos, y no preferir aquellas que no tenemos.

18.           Podemos escribir una pequeña nota a cada persona que esté en nuestra mesa la noche de fiesta, diciéndole que estas agradecida de conocerlos.

Ponlo en el lugar de cada persona. Enfocando en el verdadero significado de la fiesta, explicando que la cena no es el principal motivo de la fiesta.

19.           Si te ha quedado comida después de la fiesta, repártela entre tus invitados.

Ellos se sentirán halagados y tú te estarás deshaciendo de tentaciones en tu refrigerador.

20.           Planea ir a sesión al día siguiente después de la fiesta.

Para muchos de nosotros el período mas peligroso de nuestra abstinencia es después de atravesar situaciones difíciles, la insanidad de nuestra enfermedad subconscientemente o conscientemente nos llama a premiarnos con comida por lo que hicimos bien ayer, sufrimos alguna clase de “Bajar la guardia” por la ocasión. Esto no estaba en tus expectativas, lo que sentimos es un vacío después de las fiestas, que en el pasado nosotros habíamos intentado llenar con comida por estas razones.

21.           Una fiesta no es una crisis.

Las fiestas vienen todo el año, son solamente fechas del calendario, la abstinencia en días de fiesta es igual a la de cualquier día del año.

¡TÚ PUEDES HACERLO!

Recuerda: Dios nos concede el Sano Juicio, si se lo pedimos, para elegir lo que es mejor para nosotros.

Disfruta el verdadero objetivo de la fiesta o de la reunión: El encuentro, el cumpleaños, el matrimonio de ese amigo o pariente tuyo, la celebración religiosa, el año nuevo…

Gracias a OA Argentina (www.comedorescompulsivosargentina.simplesite.com)